Artistas rinden homenaje al "Terror Diaz"

Santo Domingo.- Me siento orgulloso del legado de mi padre, agradezco el apoyo de todos sus amigos, fue la expresión de Francis Días, hijo del cantautor Luis Días, a quien ayer decenas de músicos, artistas folklóricos y del rock rendirán honor a través de la música.

Los restos del también investigador cultural, quien falleció la mañana del martes tras sufrir un infarto, son velados desde ayer en la funeraria Blandino de la Abraham Lincoln, donde acuden decenas de personalidades artísticas, políticas y familiares.

Su hijo Francis manifestó el dolor que siente por la perdida de su padre. “Perdimos a una gran persona”, dijo tras destacar que Luis Días “El Terror”, como también se le conocía, colaboró hasta lo último en fomentar la cultura folklórica en el país.

Mientras, su hermana Mary Días se mantenía al lado del ataúd de su padre, donde también se encontraban jóvenes del ballet folklórico de San Cristóbal rindiendo una guardia de honor a quien afirman fue también su maestro.

Aún no se ha decidido si los restos de Días serán sepultados hoy o mañana viernes.

El cantante Víctor Víctor dijo que antes de su sepultura los restos serán expuestos en la UASD, en el local de la Sociedad de Autores Dominicanos y en la esquina de su residencia en Ciudad Nueva.

Aunque la funeraria Blandino tiene pautado el sepelio para el viernes, Víctor dijo que se pondrían de acuerdo para que sea este jueves porque la UASD no labora el viernes.

A la funeraria han acudido personalidades como Roldán Mármol, el dirigente perredeísta Guido Gómez Masara, quien aseguró que aprendió a tocar la guitarra con él y Maribel Contreras, ex presidenta de Acroarte.

Su vecina y cantante Milagros Holguín quiso dedicarle su canto y la música de su guitarra que él mismo había afinado el pasado martes. “No era un terror, era un amor. Se desprendía de lo que tenía para dárselo a los pobres. Nadie sabe de sus obras, solo Dios, dijo Holguín antes de cantar frente al féretro.

Contó que siempre que pasaba por su casa para ir a cantar a la iglesia, él la llamaba y le decía “manita venga a afinarle la guitarra para que le cante bonito al señor”.