¿Deben los hombres llorar? (Segunda entrega)

Saludos al por mayor y al granel. ¿Cómo anda todo por sus lares? Yo estoy como mañana de pascua, es decir, con mucho ánimo, bien alegre, fresca y soleadita, pues soy devota de diciembre, para mi el mes más chulo del año, pues se celebra la llegada de nuestro Señor Jesucristo, es fin de año, la temperatura se pone “Chuliiiiisima”, todo mundo pone su mejor cara, además de que nos llegan esos chelitos extras o sea “la regalía pascual” o sueldo número trece, o como quiera usted llamarle, hay muchas invitaciones, llegan uno que otro "panchito" de los paises, algún familiar de los paises que te trae una "borona" que te mandó algún tio ( bien al 33 x l) el asunto es que siempre caen bien, aunque duran menos que una pizza familiar en mi casa. En la anterior entrada hablábamos del debate que se originó en nuestro programa de radio respecto a si los hombres deben llorar, si deben dejar ver su lada sensible o femenino. Ese día comenzamos el programa Canita, Jane y yo, pues el resto del equipo estaba en “búsqueda” y fueron cayendo como los números del premio. Desde el comienzo del debate nuestro querido Canita expresó de inmediato su total acuerdo en que el hombre debe mostrar su lado femenino, pues el entendía que era una manera de conocer más a las mujeres y que a el le había dado mucho resultado a la hora de tratar a las féminas, o sea, que era un ducho en el asunto, lo que me dejo “tiesa y patidifusa”, pues con la carita de “yo no fui” que tiene Canita, salirme a estas alturas del juego, en el out número 26, con esto, fue sorprendente. Pero lo mejor no se quedó ahí, Najib, que no había llegado al programa producto de sus pluri-picoteos, no se aguantó y llamó desaforado para atacar a Canita, diciéndole, el muy troglodita, que el había salido del closet, porque admitió su lado femenino. Señores, los hombres del patio nuestro tienen la mente más cerrada que un coco, y para muestra, desde que el Sr. Najib Chahede llegó le entró al pobre Canita hasta con el cubo del agua, pero ahí estábamos Jane y yo y lo defendimos a capa y espada. Pero, ¡Ah paradojas de la vida!, en la discusión el Sr. Chahede admitió que a el se le salen sus “lagrimitas” ante determinada situación emotiva y que no tiene cortapisas a la hora de manifestar sus sentimientos a sus familiares. ¡Hey! shhhh, si, a usted mismo Sr. Chahede, por si no lo sabía, eso que usted hace es precisamente ponerse en contacto con su lado femenino ¿estamos? ¿Se oye o no se oye? Hasta la próxima.