Los 12 pasos de una buena salud sexual en Pareja

1. Reconocer que el objetivo de la relación sexual es la búsqueda de placer, no eyaculación ni orgasmo.

2. En la pareja cada uno es responsable de su placer, de una egoísta intención nace una generosa entrega. Cada quien debe saber lo que desea experimentar y el otro se hace cómplice acompañando en el viaje con mutua generosidad.

3. Partir de la propia experiencia sexual como pareja. Historias, pornografía, experiencias pasadas, fantasías, otras parejas no son esenciales solo referentes. Cada ser, cada pareja es un universo único a descubrir.

4. Una relación sexual para ser humana debe ser hecha con inteligencia, en libertad y deseando el bienestar mutuo.

5. Revalorizar los apetitos como señales de supervivencia que nos ayudan a satisfacer necesidades como alimentación, conservación, reproducción, integración, protección, satisfacción. El solo deseo no justifica su satisfacción.

6. Afinar los sentidos (ver, oír, oler, gustar, y tocar), son ventanas y puertas hacia el hipotálamo en el cerebro –centro del placer- que activa la respuesta corporal y psicológica para una relación sexual placentera.

7. La mirada, el beso, el abrazo, el apretón inducen erección, lubricación, aumento frecuencia cardiaca, tensión placentera, orgasmo y distensión relajante. (“Amor”).

8. Combinar para una buena relación íntima: seguridad, apoyo, dialogo, fantasías eróticas, posiciones cóitales, zonas erógenas, temperatura, nivel de ruido, lugar, intención, olores, sonidos, imágenes, palabras, nivel de satisfacción personal…

9. Crecer hasta combinar apetito sexual, sensualidad y amor son elementos diferentes que definen cada tipo de pareja.

10. Cada relación sexual es un viaje que debe ser pensado, deseado, preparado, disfrutado y recordado. Lo importante es el trayecto no el destino. No es llegar primero sino “juntos” y a tiempo.

11. Aceptar que con el paso del tiempo lo que se pierde en pasión se gana en agradecimiento, el ímpetu da paso a la astucia.

12. La paciencia, el buen humor, la aceptación gozosa del paso del tiempo y la madurez son puntos fuertes en la decisión de vivir para toda la vida junto a otra persona.

Resumen realizado por Mario Minaya
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