• Cada ser, cada pareja es un universo único a descubrir
• Una relación sexual para ser humana debe ser hecha con inteligencia, en libertad y deseando el bienestar mutuo.
• Los apetitos son señales de supervivencia que nos ayudan a satisfacer necesidades como alimentación, conservación, reproducción, integración, protección, satisfacción.
• Los sentidos (ver, oír, oler, gustar, y tocar) son ventanas y puertas hacia el hipotálamo en el cerebro –centro del placer- que activa la respuesta corporal y psicológica para una relación sexual placentera.
• La mirada, el beso, el abrazo, el apretón inducen erección, lubricación, aumento frecuencia cardiaca, tensión placentera, orgasmo y distensión relajante. “Amor”
• Fantasías eróticas, posiciones coitales, zonas erógenas, temperatura, nivel de ruido, lugar, intención, olores, sonidos, imágenes, palabras, nivel de satisfacción personal… todo debe ser combinado para una buena relación íntima.
• Apetito sexual, sensualidad y amor son elementos diferentes que definen cada tipo de pareja.
• Cada relación sexual es un viaje que debe ser pensado, deseado, preparado, disfrutado y recordado. Lo importante es el trayecto no el destino. No es llegar primero sino “juntos” y a tiempo.
• Con el paso del tiempo lo que se pierde en pasión se gana en agradecimiento, el ímpetu da paso a la astucia.
• La paciencia, el buen humor, la aceptación gozosa del paso del tiempo y la madurez son puntos fuertes en la decisión de vivir para toda la vida junto a otra persona.
Resumen realizado por Mario Minaya
lymminaya@verizon.net.do 809-564-5950
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